En este paso hacia Andalucía podemos descubrir un
impresionante conjunto de columnas de rocas que asemejan los tubos de un órgano
de Catedral, de ahí su nombre. Descubrimos una variedad cromática proveniente
de los tonos amarillos, anaranjados, e incluso rojos de los diferentes líquenes que sobreviven
sobre la roca gris.
Para su
mejor contemplación podemos acceder al mirador que se encuentra frente al
monumento. Para acceder a el debemos tomar la antigua autovía, la de las famosas
curvas, desde el cruce de Aldeaquemada, cogemos esta carretera, ahora de doble sentido, en dirección
norte (está señalizado) y a pocos kilómetros nos encontramos con el mirador.
Desde aquí podemos contemplar no sólo el monumento de los órganos, también
tendremos una vista “aérea” del paso de Despeñaperros y podemos ver de cerca la colonia
de buitres que normalmente están en esta zona.
Os
dejos estos enlaces donde podéis leer más información:
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